El trabajo consiste básicamente en retirar la bañera existente, adaptar los desagües en caso necesario y colocar el pato de ducha. En la mayoría de los casos, habrá que reponer los azulejos en la zona que cubría la bañera, ya que el plato queda mucho más bajo. Además habrá que cambiar el grifo por uno sin la salida de agua para el llenado de la bañera y que, para mayor comodidad, puede estar situado un poco más alto.
Hay mucha variedad de modelos de platos de duchas, realizados en distintos tamaños, con diferentes materiales, unos más altos y otros que quedan al nivel del suelo.
El precio medio orientativo es 480 €