Las casas rurales son un reclamo para los turistas nacionales y extranjeros. Según los datos del INE, en el mes de junio las pernoctaciones en alojamientos de turismo rural subieron a un ritmo del 8,1% anual, dando la razón a los que ven en las casas rurales como una posibilidad de hacer negocio.
Sin embargo, es necesario tener en cuenta cuáles son los requisitos y permisos para montar una casa rural, analizar bien cuál es el lugar idóneo para hacerlo, así como promocionarla para tener visibilidad de cara a la demanda. Repasamos de forma sencilla los pasos necesarios para abrir un alojamiento lejos de la gran ciudad:
1. Dónde montar la casa
Es la primera decisión y la que marcará la diferencia. ¿Y cómo elegirlo? Los viajeros suelen buscar zonas tranquilas y peculiares, pero es imprescindible que estén bien comunicadas. Puede ser interesante que la casa esté ubicada cerca de lugares con patrimonio histórico y cultural.
Para hacerse una idea de las preferencias de los viajeros nacionales, basta repasar la distribución de las pernoctaciones que realiza el INE:
Fuente: INE
2. Reformar una casa o un alojamiento rural
El segundo paso es analizar si compensa comprar una casa en una zona rural para reformarla o apostar directamente por un alojamiento rural (en esta última opción es necesario cerrar la compraventa del inmueble y un traspaso). Además de hacer números para saber qué tipo de casa te puedes permitir, el consejo es consultar el catastro para comprobar que la finca es urbanizable y si es posible destinar la vivienda a uso turístico.
3. Los requisitos a cumplir
Una vez elegido el destino y el tipo de casa, es recomendable conocer los requisitos que debe cumplir el alojamiento, como la superficie de las habitaciones o la capacidad. En este caso, las directrices las marca cada comunidad autónoma, por lo que pueden variar de una región a otra. Así, deberás acudir a la Consejería de Turismo para conocer las características técnicas y estéticas que debe cumplir la casa, así como informarte de posibles ayudas y subvenciones para poner en marcha el negocio.
A pesar de que existen diferentes criterios, algunos de los requisitos estándar son los siguientes:
- Contar con los permisos y licencias necesarios
- Una capacidad mínima de cuatro personas
- Tener luz y agua fría y caliente
- Una superficie mínima de 6 m2 en las habitaciones individuales y 12 m2 en las dobles
- Contar con botiquín y extintor
4. Conseguir los permisos y las licencias
Si vas a reformar la casa deberás pedir permiso al Ayuntamiento de turno y si es una obra importante también necesitarás un visado del Colegio de Arquitectos. Una vez que la casa esté lista deberás conseguir la licencia de apertura del Ayuntamiento, así como pagar las tasas correspondientes.
También es necesario que te conviertas en una persona jurídica, ya sea a través del régimen de autónomos o como sociedad limitada. Además, debes de dar de alta la casa en Hacienda y catalogarla como alojamiento rural. También es recomendable comunicárselo a la Guardia Civil o Policía Local de la zona.
5. Promocionar la casa y buscar aliados
Una vez que toda la documentación esté en regla, es necesario promocionar la casa para captar la atención de los viajeros. Prácticamente nueve de cada 10 turistas buscan alojamiento vía Internet, por lo que es necesario contar con una página web. Merece la pena invertir para que tenga un buen diseño y sea funcional.
Además de posicionarse bien en buscadores como Google, una buena manera de ganar visibilidad es tener presencia en portales de turismo, así como de la comunidad autónoma o del ayuntamiento correspondiente.
Por último, aunque no por ello menos importante, debes recordar que muchos viajeros buscan completar su estancia con experiencias, como senderismo, rutas en bicicleta o multiaventura o experiencias gastronómicas. Para poder ofrecerlo, una buena solución es buscar alianzas con empresas de la zona que ofrecen ese tipo de servicios.